El verano ha llegado a su fin, pero ésto no significa que ya no se pueda viajar, hacer turismo, escapadas o visitar distintos lugares. Hay muchas ciudades y zonas, que por su clima, permiten ser visitadas y disfrutadas durante todo el año, y Peñíscola es una de ellas.
Puede seguir disfrutando de su exquisita gastronomía. Por ejemplo, en octubre, se celebran Las Jornadas Gastronómicas del Pulpo de Lonja de Peñíscola, donde muchos restaurantes de la zona crean menús especiales con este producto estrella como protagonista.
En cuanto a ocio activo, Peñíscola ofrece varias opciones:
- Para los más deportistas, «la ciudad del mar», también conocida como Sport Station, es perfecta para realizar senderismo y ciclismo por la maravillosa Sierra de Irta o realizar rutas por poblaciones vecinas sin el calor del verano y con el aire refrescante de esta estación.
- Para los que les guste pasear, la Marjal es el espacio perfecto para pasar una tarde otoñal; aconsajemos empezar el paseo por la zona más natural del humedal e ir bordeando y siguiendo el curso de las acequias hasta la desembocadura en el Ullal de l’Estany.
No podemos olvidar los largos paseos que puede dar por el gran Paseo Marítimo de Peñíscola, que a lo largo de aproximadamente 5km puede caminar siguiendo la Playa Norte de la Ciudad en el Mar.
- Si lo que le gusta es vivir nuevas experiencias Trip & Feels ofrece la oportunidad de convertirse en pescador por un día y conocer de primera mano como es trabajar en alta mar. Podrá disfrutar de una auténtica experiencia marinera y descubrir alguna de las especies autóctonas de la zona, conocer las técnicas de la pesca de arrastre o ser testigo de la subasta de pescado en la localidad.
- Si es un amante del cine y las series, puede recorrer Peñíscola e ir descubriendo los escenarios utilizados cómo platos en grandes producciones que van desde películas clásicas como EL Cid o Calabuch hasta series actuales como la internacional Juego de Tronos, El Chiringuito de Pepe o El Ministerio del Tiempo.
- Por supuesto, no puede dejar de visitar el Castillo del Papa Luna y el Casco Antiguo de Peñíscola; recorrer sus calles, los museos y los lugares más visitados; en definitva, dejarse llevar por la magia de la que fue Ciudad del Papa Luna.
Otoño es una época perfecta para venir a Peñíscola, con un gran número de actividades a realizar y, muy importante, sin la masificación del verano lo que permitirá conocer la «ciudad del mar» de una forma más personal e intima. No lo dude y haz ahora su reserva.
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